No oír bien genera muchos inconvenientes pero los más perjudiciales son los que afectan a nuestra calidad de vida. La incomunicación que nos provoca la pérdida de sensibilidad auditiva nos va a limitar más de lo que nos podamos imaginar.

PÉRDIDA AUDITIVA: INCOMUNICACIÓN, AISLAMIENTO, ESTRÉS, ANSIEDAD, DEPRESIÓN,...

La mayoría de las personas actúa contra la pérdida auditiva cuando ya es tarde, cuando ya el daño es grave. No debemos esperar y, por ello, el mejor consejo que le podemos dar es que siempre es mejor prevenir que curar. En este caso prevenir consiste en someterse a una evaluación auditiva rutinaria mientras que curar se corresponde con actuar cuando el daño ya es grave.

Hemos repetido en numerosas ocasiones que el factor tiempo en los casos de pérdida auditiva es esencial. Por ello, si aún así, no se va a someter a ninguna revisión auditiva, si que le recomendamos encarecidamente que acuda a nuestro centro audiológico de Granada, AudiVox, en cuanto sienta algún indicio o señal acerca de su audición. Perder oído es algo natural que tiene que ver con el paso del tiempo pero no actuar ante ello sono tiene un final: la sordera.

Pero vamos a ir más allá. La sordera no es dejar de oír, es perder toda la calidad de vida. Es dejar de relacionarnos con el resto de nuestros seres queridos, familiares y amigos, es dejar de practicar las actividades que nos gustan, incluyendo algo tan sencillo como "ver la televisión". Cuando dejamos de oír el mundo se silencia y dejamos de interactuar puesto que nos sentimos incómodos, inseguros.

Diferentes estudios avalan que las personas con pérdida auditiva y que no ponen remedio son más propensas a sufrir problemas de estrés, ansiedad, e incluso pueden derivar en graves problemas depresivos. Si no queremos llegar a este punto solo debemos anotarnos una fecha en el calendario para poder evaluar nuestra audición, al menos una vez al año. Además en AudiVox, Gabinete Auditivo de Granada, es gratuita.